En "Al borde de la nada", la fotógrafa holandesa Margaret Lansink transcribe la ambigüedad transitoria de la decisión de su hija adulta de suspender todo contacto con ella, fotografiando paisajes y mujeres desnudas cuya presencia evanescente plantea la misma pregunta embrujada: ¿es este el momento de su ¿desaparición?
Natsukahii ©Margaret Lansink - Courtesy Atelier Clelia Alric
En el flujo interminable de todo, las personas van y vienen en nuestras vidas. Si bien la presencia de algunos puede ser tan sutil que apenas notamos cuándo comienza o termina, con otros es mucho más claro: entran o salen con un choque.
Con el tiempo, Lansink y su hija volvieron a estar en contacto para decidir si su fractura personal podría repararse. Margaret Lansink comenzó a repensar y reinterpretar "Al borde de la nada" en una práctica física que reflejaba sus esfuerzos de curación emocional "en el camino hacia la curación". Trabajando inspirada en la práctica japonesa de reparar cerámica con pan de oro, combina sus imágenes, las corta y las repara con pan de oro para dar la esperanza de un posible enlace. más fuerte y más bella porque se había roto.
Margaret Lansink es una fotógrafa de arte que trabaja y vive en un pequeño pueblo justo encima de Amsterdam. Sus obras han recibido numerosos premios, más recientemente el Premio Hariban 2019. Su trabajo ha sido presentado en Amsterdam, Rotterdam, Leiden, Den Helder, Amberes, Arles, Reino Unido, Nueva York, Vancouver, Japón, Tbilisi, Kaunas y Barcelona (LaNuu 2019).
Solitude © Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
Ella también ha publicado cuatro libros. Además, a menudo entrena a jóvenes fotógrafos en el desarrollo de su firma y su cartera.
El enfoque fotográfico es puramente intuitivo, sus imágenes presentan un reflejo sincero de sus propias emociones internas en un momento y lugar específicos.
La investigación visual de la relación entre los humanos y su entorno (físico) es fundamental para el trabajo de Margaret Lansink. En su trabajo, explora estas relaciones, tratando de crear un vínculo entre lo personal y lo universal.
Fotografiadas como autorretratos en el sentido más amplio del término, las imágenes de Margaret Lansink siempre transmiten un marco emocional distinto pero reconocible. Con este modo intuitivo de fotografía, invita al espectador a emprender un viaje a través de su propia red compleja de recuerdos, emociones, expectativas, miedos y deseos.
Por lo tanto, Margaret Lansink usa diferentes cámaras, principalmente analógicas, para capturar las diferentes atmósferas de sus emociones internas. Al dar a las imágenes la libertad de actuar como un desbordamiento de la realidad a los sueños, presenta un impulso para emprender un viaje personal.
Vulnerable © Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
© Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
Shy © Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
Imperfection © Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
Serene © Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
Mononoaware © Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
Longing © Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
© Margaret Lansink – Courtesy Atelier Clelia Alric
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